Las tortas de la reina son una delicia de la historia culinaria, un manjar que ha adornado las mesas inglesas desde el siglo XVIII. Estos delicados pasteles, ricos en mantequilla, azúcar y grosellas, han evolucionado a lo largo de los siglos y siguen siendo un símbolo de la repostería tradicional británica.

Ya sea que se disfruten con una taza de té o se sirvan como parte de una celebración, las tartas Queen tienen un encanto que trasciende el tiempo.
No es casualidad que estos pasteles lleven el título real de “Reina”. Sus orígenes se remontan a una época en la que la monarquía ejerció una gran influencia en la cultura, incluida la gastronomía. Hoy, profundizaremos en la fascinante historia de los pasteles de la Reina, su evolución a lo largo de los años y cómo puedes recrear una auténtica versión del siglo XVIII en tu propia cocina.
Una conexión real: Los orígenes de los pasteles de la reina
Los pasteles de la reina aparecieron por primera vez en los libros de cocina ingleses a principios del siglo XVIII. La receta más antigua conocida proviene de la obra de Robert Smith, Court Cookery: or the Compleat English Cook (1724). Es probable que estos pasteles recibieran su nombre en honor a los monarcas reinantes de la época, lo que refleja la tradición británica de asociar la comida con la realeza.
La receta de Smith requiere ingredientes sencillos pero exquisitos: mantequilla, harina, azúcar, grosellas, macis y agua de azahar. El método es sencillo y se basa en mezclar a mano para crear una masa densa pero sabrosa. Sus instrucciones enfatizan la importancia de usar ingredientes limpios y de alta calidad, un estándar para cualquier plato destinado a la mesa real.
La evolución a través de los siglos
Como ocurre con muchas recetas tradicionales, los pasteles de la Reina han cambiado con el paso de los años. Para el siglo XIX, empezaron a aparecer moldes especiales para estos pasteles. Estos moldes venían en diversas formas (corazón, trébol, triángulo y redondo), lo que añadía un toque estético a los ya de por sí encantadores pasteles. Sin embargo, las recetas anteriores no especificaban moldes especiales; los cocineros solían usar lo que tenían a mano, como moldes para pasteles, tazas de té o platillos.
La autora de libros de cocina, Sra. Eliza Rundell (1806), ofreció dos variantes de los pasteles Queen: una con sabor a agua de rosas y grosellas, y otra con ralladura de limón, sin grosellas. Esta flexibilidad en los sabores destaca la adaptabilidad de la receta para adaptarse a los gustos individuales y a los ingredientes disponibles.
A principios del siglo XX, los pasteles de la Reina se habían vuelto más versátiles, con recetas que ofrecían diferentes sabores y coberturas. Algunas versiones omitían las grosellas por completo o las espolvoreaban por encima en lugar de incorporarlas a la masa. Esta evolución sugiere que el término “pasteles de la Reina” se convirtió en el de varios pasteles pequeños, similares a los cupcakes o pastelitos de hadas actuales.
Las características únicas de las tortas de la reina
Una de las características que definen a los pasteles Queen es su sabor. Las recetas tradicionales suelen incluir agua de azahar o agua de rosas, lo que les aporta un sutil toque floral que los distingue de otros productos horneados. El macis, una especia derivada de la capa exterior de las semillas de nuez moscada, aporta un matiz cálido y ligeramente picante.
Otra característica distintiva es su textura. La masa es densa en comparación con las recetas modernas de pasteles, lo que resulta en una miga firme pero tierna. Esta estructura permite que los pasteles mantengan su forma incluso al hornearse en moldes de galletas sin base.
Las grosellas son un ingrediente clave en la mayoría de las recetas tradicionales, aportando toques de dulzura y textura. Sin embargo, se pueden ajustar o incluso omitir según las preferencias personales.
Horneando tus propios pasteles de la reina del siglo XVIII
¿Listo para probar estas delicias históricas? Aquí tienes una versión adaptada de la receta original de Robert Smith de 1724:
Ingredientes (Rinde 20 a 22 pasteles):
- 250 g de mantequilla blanda
- 250 g de azúcar de caña sin refinar (reducir a 150 g si se prefiere menos dulzor)
- 1/2 cucharadita de macis molido (úselo recién molido para un mejor sabor)
- 2 cucharaditas de agua de azahar
- 250 g de grosellas (remojarlas previamente para que queden más gruesas)
- 250 g de harina
- 4 huevos (yemas y claras separadas; deseche una clara si lo desea)
Método:
- Prepara los moldes: Unta generosamente con mantequilla y harina moldes pequeños para pastel o cortadores de galletas (de unos 5 cm de ancho). También puedes usar moldes para hamburguesas o moldes pequeños forrados con papel de horno.
- Precalentar el horno: Configurar el horno a 160°C (320°F).
- Batir la mantequilla y el azúcar: Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Agregar el agua de azahar y el macis molido.
- Incorporar las yemas de huevo: agregue las yemas de huevo una a la vez, mezclando bien después de cada adición.
- Incorporar la harina: Incorporar la harina poco a poco y mezclar bien. La masa quedará espesa; no te preocupes, esto es normal en los pasteles Queen.
- Incorpore las grosellas: utilice las manos para incorporar suavemente las grosellas y distribuirlas de manera uniforme.
- Batir las claras de huevo: Batir las claras de huevo hasta que se formen picos firmes, luego incorporarlas a la masa usando una espátula para obtener una textura más ligera.
- Llene los moldes: use una espátula o un cuchillo de mantequilla para transferir la masa a los moldes preparados, esparciéndola uniformemente.
- Hornear: Coloque los moldes en la rejilla central del horno precalentado y hornee durante 30 minutos o hasta que estén dorados y tengan la parte superior abombada. Una superficie plana indica que se hornearon poco o se amasaron demasiado.
- Enfriar: Deje enfriar los pasteles en sus moldes durante 2 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo. Espolvoree con azúcar glas antes de servir para un acabado elegante.
Preguntas frecuentes sobre Queen Cakes
1. ¿Puedo utilizar harina leudante en lugar de harina común?
¡Sí! Se puede usar harina leudante si se prefiere una textura más ligera. Esta adaptación se popularizó en el siglo XIX y funciona bien para los panaderos modernos.
2. ¿Con qué puedo sustituir el agua de azahar?
Si no tienes agua de azahar, puedes usar extracto de vainilla o esencia de almendra para obtener un perfil de sabor diferente pero igualmente delicioso.
3. ¿Necesito moldes especiales para hornear pasteles de Reina?
¡No necesitas moldes especiales! Puedes usar moldes para hamburguesas, tazas de té o incluso cortadores de galletas sobre papel de horno para darle un toque auténtico.
4. ¿Puedo reducir el azúcar?
¡Por supuesto! Las recetas tradicionales usan partes iguales de azúcar, mantequilla y harina, pero puedes reducir el azúcar a tu gusto sin afectar la textura de los pasteles.
5. ¿Cómo debo conservar las tortas Queen?
Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por tres días o congélalas para conservarlas más tiempo. Se disfrutan mejor frescas, ¡pero siguen estando deliciosas después de uno o dos días!
Un placer atemporal que vale la pena revisitar
Los pasteles de la reina son más que una simple receta: son un vistazo a la historia culinaria y un testimonio del encanto perdurable de los postres sencillos pero sabrosos. Ya sea que estés recreando una auténtica versión del siglo XVIII o experimentando con toques modernos, estos delicados pasteles sin duda aportarán un toque de elegancia a cualquier ocasión.
¿Por qué no desatas tu repostero real interior y pruebas estas delicias atemporales? Con su rica historia y delicioso sabor, ¡los pasteles Queen te harán sentir como la realeza con cada bocado!
Print
18th century queen’s cake recipe
- Prep Time: 20 minutes
- Cook Time: 30 minutes
- Total Time: 50 minutes
- Yield: 20–22 cakes 1x
- Category: Dessert
- Method: Baking
- Cuisine: English
- Diet: Vegetarian
Description
Transport yourself to the 18th century with these dainty Queen Cakes, a delightful treat flavored with mace and orange flower water, and studded with juicy currants. Perfect for tea time or as a nod to royal traditions, these classic bakes are a taste of history brought to life in your kitchen.
Ingredients
250 g soft butter
250 g raw cane sugar (reduce to 150 g if preferred less sweet)
1/2 tsp ground mace (or mace blades ground in a mortar)
2 tsp orange flower water
250 g currants (soaked, if possible)
250 g flour
4 eggs (separate yolks and whites, discard 1 white if desired)
Instructions
1. Prepare the Tins:
Butter and dust with flour small cake tins or cookie cutters (approx. 5 cm wide).
2. Preheat the Oven:
Preheat your oven to 160°C (320°F).
3. Cream Butter and Sugar:
In a large bowl, cream the butter and sugar until light and fluffy, as you would for a traditional pound cake.
4. Add Flavoring and Egg Yolks:
Grind the mace blades in a mortar. Add the mace and orange flower water to the butter-sugar mixture. Beat in the egg yolks one at a time until fully incorporated.
5. Mix in Flour and Currants:
Sift the flour into the mixture and combine thoroughly. The batter will be thick and dry—use your hands to mix if needed. Fold in the currants.
6. Whisk Egg Whites:
In a separate bowl, whisk the egg whites until stiff peaks form. Gently fold the egg whites into the batter with a spatula until fully incorporated.
7. Fill the Tins:
Using a palette knife or butter knife, transfer the batter into the prepared tins, spreading it evenly.
8. Bake:
Place the tins in the center of the preheated oven and bake for 30 minutes, or until the cakes are golden brown and have domed tops.
9. Cool:
Remove the cakes from the tins after 2 minutes and place them on a wire rack to cool completely.
10. Serve:
Dust the cooled cakes with icing sugar and serve as a charming addition to your tea table or dessert spread.
Notes
- Sweetness: If you prefer less sweetness, reduce the sugar to 150 g without compromising the flavor.
- Currants: Soaking the currants will make them juicier, but it’s optional.
- Mixing: Using your hands to mix ensures even distribution of currants and an authentic touch.
- Self-Raising Flour: You may substitute with self-raising flour for a lighter texture.
Nutrition
- Serving Size: 1 cake
- Calories: 220 kcal
- Sugar: 12 g
- Sodium: 5 mg
- Fat: 12 g
- Saturated Fat: 8 g
- Unsaturated Fat: 4 g
- Trans Fat: 0 g
- Carbohydrates: 25 g
- Fiber: 1 g
- Protein: 3 g
- Cholesterol: 55 mg
Leave a Comment