Cuando se trata de comida reconfortante, pocas cosas pueden igualar la cálida y mantecosa exquisitez de las galletas de suero de leche caseras. Ya sea que las acompañes con un guiso sustancioso, las cubras con mermelada o las disfrutes con un chorrito de mantequilla y miel, las galletas de suero de leche son un clásico atemporal que siempre satisface.

¿Y lo mejor? No necesitas ser un repostero profesional para preparar estas delicias esponjosas y hojaldradas. Con solo seis ingredientes sencillos y 35 minutos de tu tiempo, tendrás una bandeja de galletas doradas listas para ser el centro de atención en cualquier comida.
En este artículo, le mostraremos una receta infalible de galletas de suero de leche, compartiremos consejos para lograr capas perfectas y responderemos algunas preguntas frecuentes para garantizar que sus galletas queden perfectas en todo momento.
El secreto para unas galletas de suero de leche perfectas
La magia de las galletas de suero de leche reside en su textura tierna y hojaldrada y su rico sabor a mantequilla. Pero lo que las hace realmente irresistibles es la cobertura de mantequilla y miel, que les aporta un toque dulce y un brillo dorado. La clave del éxito es trabajar con ingredientes fríos y manipular la masa con el mayor cuidado posible. Mezclar demasiado o usar ingredientes calientes puede resultar en galletas densas en lugar de las capas ligeras y esponjosas que buscamos.
Ingredientes que necesitarás
Esto es lo que necesitarás para hacer estas celestiales galletas de suero de leche:
Para las galletas:
- 2 ½ tazas de harina para todo uso
- 2 cucharadas de levadura en polvo sin aluminio (no bicarbonato de sodio)
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de miel
- ½ taza de mantequilla muy fría (1 barra)
- 1 taza + 3 cucharadas de suero de leche frío
Para la cobertura:
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de mantequilla
Instrucciones paso a paso
1. Precaliente el horno
Precalienta el horno a 218 °C (425 °F). Esta temperatura alta garantiza que las galletas suban rápidamente y adquieran una corteza dorada.
2. Combine los ingredientes secos
En un tazón grande, bata la harina, el polvo para hornear y la sal hasta que estén bien combinados.
3. Cortar la mantequilla
Corta la mantequilla fría en cubos pequeños y añádelos a la mezcla seca. Con un cortador de masa o el dorso de un tenedor, incorpora la mantequilla a la harina hasta obtener una textura de migas gruesas. Este paso es crucial para crear esas capas hojaldradas tan características.
4. Agregue los ingredientes húmedos
Haz un hueco en el centro de la mezcla seca y vierte el suero de leche frío y la miel. Usa una espátula de silicona para mezclar suavemente hasta que se integren. La masa se desmenuzará, ¡es normal! Evita mezclar demasiado, ya que las galletas pueden quedar duras.
5. Doblar para capas escamosas
Transfiera la masa a una superficie enharinada y forme un rectángulo de unos 23 cm de largo. Doble un lado del rectángulo hacia el centro y luego doble el otro lado sobre él (como si doblara una carta). Gire la masa 90 grados y repita este proceso dos veces más. Esta técnica de plegado crea esas hermosas capas hojaldradas.
6. Dar forma y cortar
Aplana suavemente la masa hasta formar un rectángulo de aproximadamente 25 x 18 cm y 2,5 cm de grosor. Usa un cortador de galletas de 7,5 cm para cortar 6 galletas. Asegúrate de no torcer el cortador, ya que esto puede sellar los bordes e impedir que suban correctamente. Reúne los restos, vuelve a dar forma a la masa y corta 2 galletas más, para un total de 8.
7. Acomodar y hornear
Coloque las galletas en una sartén de hierro fundido de 25 cm untada con mantequilla o en una bandeja para hornear forrada con papel vegetal, de modo que casi se toquen. Esta disposición compacta ayuda a que suban más al hornearse. Hornee durante 15 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
8. Agregue la cobertura de mantequilla y miel
Mientras las galletas aún estén calientes, derrita la mantequilla y mézclela con miel. Unte con este dulce glaseado la superficie de las galletas para darles un toque extra de sabor y brillo. Si desea que se doren más, vuelva a hornear las galletas a 232 °C (450 °F) durante un máximo de 5 minutos.
Consejos para el éxito con las galletas

Consejos para el éxito con las galletas
- Use polvo de hornear sin aluminio: esto ayuda a evitar cualquier regusto químico que algunas personas pueden notar con el polvo de hornear normal.
- Mantenga los ingredientes fríos: la mantequilla y el suero de leche fríos son esenciales para crear vapor durante la cocción, lo que da lugar a capas esponjosas.
- No mezcle demasiado: Trabajar demasiado la masa puede resultar en galletas densas. Mezcle solo hasta que esté bien integrada para obtener mejores resultados.
- Mida la harina correctamente: coloque la harina en su taza medidora y nivele con un cuchillo para mayor precisión, o pésela (2 ½ tazas = 300 gramos).
- Evite torcer el cortador: al torcerlo sella los bordes de la masa, lo que puede dificultar un levado adecuado.
Preguntas frecuentes sobre las galletas de suero de leche
1. ¿Puedo preparar estas galletas con antelación?
¡Sí! Puedes preparar la masa y cortar las galletas hasta con dos días de antelación. Guárdalas en el refrigerador hasta que estés listo para hornear. También puedes congelar las galletas sin hornear en una bandeja para hornear durante dos horas y luego guardarlas en una bolsa para congelar hasta por tres meses. Cuando estén listas para hornear, déjalas descongelar en el refrigerador durante la noche antes de meterlas al horno.
2. ¿Qué puedo utilizar como sustituto del suero de leche?
Si no tienes suero de leche a mano, aquí hay algunos sustitutos fáciles:
- Mezcle 1 cucharada de vinagre blanco o jugo de limón con suficiente leche para hacer 1 taza; déjelo reposar durante 10 minutos hasta que se corte.
- Combine 4 cucharadas de leche con ¾ de taza de crema agria o yogur natural para preparar 1 taza.
3. ¿Cómo debo guardar las galletas sobrantes?
Guarde las galletas sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por cinco días. Las galletas refrigeradas retienen más humedad que las almacenadas a temperatura ambiente, lo que las hace más sabrosas al recalentarlas.
4. ¿Cómo recalentar las galletas?
Para recalentar las galletas, envuélvalas en papel de aluminio y caliéntelas en un horno a 350 °F durante aproximadamente 10 minutos, o caliéntelas en el microondas durante 15 a 20 segundos.
5. ¿Puedo utilizar mantequilla sin sal?
¡Por supuesto! Si usas mantequilla sin sal, quizás quieras añadir un poco más de sal a la receta para equilibrar los sabores.
Reflexiones finales
Las galletas caseras de suero de leche son un complemento sencillo pero delicioso para cualquier comida. Con sus capas esponjosas, su sabor a mantequilla y su irresistible glaseado de miel, se convertirán en un favorito de la familia en un abrir y cerrar de ojos. Ya sea que las sirva recién horneadas o recaliente las sobras para el desayuno, estas galletas le brindarán comodidad y alegría con cada bocado.
Así que arremángate, precalienta el horno y ¡prepárate para hornear galletas perfectas!
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Buttermilk Biscuits Recipe
- Prep Time: 20 minutes
- Cook Time: 15 minutes
- Total Time: 35 minutes
- Yield: 8 biscuits 1x
- Category: Breakfast, Side Dish
- Method: Baking
- Cuisine: American
- Diet: Vegetarian
Description
These homemade buttermilk biscuits have fluffy, flaky layers and a sweet honey butter topping. They take just 35 minutes to make with just 6 ingredients!
Ingredients
- 2 ½ cups all-purpose flour
- 2 tablespoons aluminum-free baking powder (0 0 transparent;–tw-ring-shadow: 0 0 transparent;–tw-shadow: 0 0 transparent;–tw-shadow-colored: 0 0 transparent”>not baking soda)
- 1 teaspoon salt
- 2 teaspoons honey
- ½ cup very cold butter (equal to 1 stick)
- 1 cup + 3 tablespoons cold buttermilk
Topping:
- 2 tablespoons honey
- 1 tablespoon butter
Instructions
- Preheat oven to 425°F.
- Add the flour, baking powder, and salt to a large mixing bowl. Stir until well combined.
- Cut the cold butter into cubes and add it to the bowl. Use a pastry cutter (or the back of a fork) to work it in until coarse crumbs form.
- Create a hole in the middle of the dry mixture and add the cold buttermilk and honey. Use a silicone spatula to gently stir until just combined. Don’t overmix. It will be crumbly.
- Add the dough to a floured surface and create a rectangle with your hands about 9 inches long.
- Fold the left side into the middle, then the right side. Rotate the dough so that it’s horizontal. Gently flatten into a rectangle again, and repeat the same folding process 2 more times.
- Form into a 10 x 7-inch rectangle about 1 inch thick.
- Use a 3-inch cookie cutter to cut 6 circles. Do not twist the cutter, as it will seal the edges and prevent airflow, which will hinder them from rising. Lightly flour the inside of the cutter in between. Store cut biscuits in the fridge as you work to prevent them from getting too warm.
- Roll the dough back out until it’s 1 inch thick again and cut 2 more biscuits. You should end up with about 8 biscuits total.
- Butter a 10-inch cast iron skillet and place the biscuits inside so that they are almost touching. The close proximity makes them rise better. Alternatively, place them close together on parchment paper on a baking sheet.
- Bake for 15 minutes or until the tops are golden brown.
- Combine the honey and melted butter and brush the warm biscuits with it. For more browning on top, bake for up to 5 more minutes at 450°F.
- Store in an airtight container or in the refrigerator for up to 5 days. You can also freeze leftover biscuits.
Notes
- Ensure the baking powder is labeled “aluminum-free” to avoid a chemical aftertaste.
- 1 tablespoon baking powder + ½ teaspoon baking soda may also be used.
- To properly measure the flour, use a spoon to scoop it into the measuring cup and level it off with a knife. Alternatively, weigh the flour (2 ½ cups = 300 grams).
- Salt: Non-iodized salt is best for baking. I use Redmond Real Salt.
- Butter: Salted butter works well, but unsalted can also be used. Frozen butter can be shredded and incorporated into the dough.
- If you don’t have honey, use an equal amount of sugar in the biscuits and brush the tops with just butter.
- Don’t overmix the dough to keep the biscuits flaky and soft.
Buttermilk Substitutes (Yields 1 cup):
- 4 tablespoons milk + ¾ cup sour cream.
- 2 tablespoons milk + enough plain yogurt to make a cup.
- 1 tablespoon white vinegar + enough milk to make a cup (let sit for 5–10 minutes).
- 1 tablespoon lemon juice + enough milk to make a cup (let sit for 10 minutes).
Make-Ahead Method:
- Method #1: Prepare the dough and cut the biscuits. Refrigerate for up to 2 days before baking. Alternatively, prepare the dough, complete the folding steps, cover with plastic wrap, and cut the biscuits prior to baking.
- Method #2: Make dough, cut biscuits, and flash freeze on a baking sheet for 2 hours. Store in a freezer bag for up to 3 months. Let them defrost in the fridge overnight, then bake as outlined.
Storage:
- Store in an airtight container and refrigerate for up to 5 days.
- Refrigerated biscuits retain more moisture and taste better when reheated compared to room-temperature storage.
Nutrition
- Serving Size: 1 biscuit
- Calories: 299
- Sugar: 7 g
- Sodium: 440 mg
- Fat: 14 g
- Saturated Fat: 9 g
- Unsaturated Fat: Not Specified
- Trans Fat: 1 g
- Carbohydrates: 38 g
- Fiber: 1 g
- Protein: 5 g
- Cholesterol: 38 mg
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